Tengo que reconocer que me costó lo suyo, pues en la mayoría que visité sólo me permitían la natación adaptada en las municipales con unas listas de espera enormes una vez a la semana o yo nadando con él. En las privadas que yo pregunté no se ofertaba nada en este sentido.
Sólo pude meterlo en dos cursillos de verano con niños de su edad antes de encontrar la piscina en la que va ahora.
Al principio costaba que se mantuviera esperando su turno y que entendiera lo que tenía que hacer en cada momento, le costaba ponerse boca arriba para nadar de espalda porque se veía poco seguro, pero aprendió rápido y su monitor lo entiende muy bien ya. Sergio ya flota sólo y avanza nadando. También mueve los pies cuando nada de espaldas con ayuda de su monitor y entiende lo que tiene que hacer en todo momento.
Ahora está aprendiendo a mover las manos fuera del agua, para conseguirlo su monitor se pone frente a él cuando nada boca abajo y le dice "chócala" "chócala", ES GENIAL.
También me estoy poniendo con él para que aprenda los ejercicios que se hacen los otros niños para calentar antes de entrar a la piscina y vamos consiguiendo cosillas. De hecho ya antepone movimientos de izquierda y derecha y se fija en los otros niños y en su monitor. Aunque yo sigo ayudándole y nombrando partes del cuerpo. "ahora toca la rodilla, toca los piés, la cabeza a la izquieeeeerda, a la dereeecha". Le ayuda mucho para potenciar la imitación, pues a Sergio le encanta ver cuando un grupo de personas hacen los mismos movimientos, y eso hay que aprovecharlo para que aprenda.
Me sorprendió un día en que pusieron a todos los niños sobre una colchoneta "el barco pirata", todos pegaditos en fila y la movían muchísimo y le tiraban agua por encima porque "era una tormenta". Pensaba que se iba a agobiar porque perdía el control del movimiento (pues eso es muy importante para Sergio) y por el contacto con los otros niños. Pero me equivoqué. Se lo pasó genial pues no paró de sonreir en todo el tiempo.
Sólo cuando sabe que toca dar la voltereta debajo del agua (descontrol total del movimiento) y el monitor lo llama y cuenta hasta tres, en vez de nadar hacia el monitor nada hacia otro lado... piensa que así se libra, pero no, jejeje. Incluso al salir del agua de la voltereta, sonrie.
A Sergio le encanta ir a la piscina. De hecho llego y aparco se baja rapidísimo del coche.
Así que este deporte en concreto le ayuda mucho a Sergio en muchos sentidos.
- Sergio aprende disciplina, a
- entender órdenes sencillas,
- a decir nombres de sus monitores,
- a decir una dos y tres,
- se pone fuerte,
- disfruta con el contacto físico con su monitor y otros niños de su edad,
- ha perdido el miedo a tirarse al agua de pié.
- Sus compañeros al principio le ponían la mano en la barriguita para que se mantuviera sentado en el muro sin tirarse y él se quedaba quietito y así aprendió a esperar el turno.
Gracias a su monitor J. y a su socorrista I. por estar ahí.
Les dejo un enlace de Autismo Diario que habla sobre el deporte en niños con TEA. http://autismodiario.org/2012/05/10/deporte-para-ninos-con-tea/
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